Durante el pleno hubo un tenso debate entre Bernat Amer y las portavoces de la oposición. Foto: J.M.S.

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La Agrupació d'Independents de Porto Cristo (AIPC) consiguió ayer lo que hace años venía persiguiendo: lograr mayor independencia para el núcleo costero de Manacor. El pleno aprobó inicialmente la junta de distrito de Porto Cristo, pero lo hizo sin lograr la unanimidad entre todos los partidos políticos que perseguían los independientes. Así, sólo el equipo de gobierno (PP-AIPC) votó a favor de la junta de distrito ya que la oposición (ALM-UM, PSOE y PSM) se abstuvo.

La nacionalista Margalida Capó y la socialista Júlia Roman, coincidieron en que «hay artículos -del reglamento- que vulneran los principios democráticos». En este sentido, aludieron a los artículo 6 y 8 que estipulan que en el supuesto de que haya una moción de censura al presidente o al vicepresidente de la junta, «no se puede elegir un presidente de otro partido político». En la misma línea, también consideran antidemocrático que un vocal de la junta «pueda ser destituido a propuesta ciudadana».

Roman añadió, además, que «consideramos que Porto Cristo debe asumir más competencias y más gestión como para ser una entidad local menor y así lo llevábamos en nuestro programa». Por su parte, Catalina Julve (ALM-UM) dijo que el documento «es mejorable en algunos aspectos y en otros es incoherente, se ha hecho deprisa porque estamos a finales de legislatura».