La concejal de Hacienda, Maria Salom, fue la encargada de defender las cuentas de 2007. Foto: M.M.

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MARTA MEDRANO
El equipo de gobierno del Ajuntament d'Inca aprobó en solitario los presupuestos de 2007, que ascienden a 28.073.904 euros y suponen un incremento de casi un 20 por ciento respecto al ejercicio anterior.

Lo que menos gustó a la oposición fue la decisión del PP de congelar los impuestos, que no subirán ni el IPC de cara al año que viene. La edil de Hacienda, Maria Salom, justificó la medida. «La aprobación del Plan General, la subida de ingresos patrimoniales y el incremento de la construcción privada nos permiten congelar las tasas», expuso.

El portavoz del PSOE, Xavier Ramis, hizo un cálculo y explicó que desde 2003 los impuestos han subido una media del 60%. «Un ciudadano de Inca que en 2003 pagaba 300 euros ahora paga 500 en impuestos y la deuda de este Ajuntament, en cambio, no se ha reducido sino que está al límite. Debemos 12,5 millones y no nos endeudamos más porque ya no podemos», expuso, y detalló las subidas en cuatro años de las diferentes tasas.

El portavoz de Independents d'Inca, Àngel Garcia, ironizó sobre el tema. «La prioridad del PP es que el ciudadano pague, aguante y luego vote al PP. No entiendo que hasta ahora defendieran la subida anual del IPC y que ahora que vienen elecciones no lo hagan. Estoy seguro de que tras las elecciones volverán a subir; será el momento también de subir los sueldos de los concejales», dijo y lanzó un dardo al alcalde, Pere Rotger, en relación a la memoria de las cuentas. «En la memoria dicen que Inca es una ciudad atractiva para vivir. ¿Usted se lo cree? Pues venga a vivir a Inca», continuó.