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ASSUMPTA BASSA
A primeras horas de la mañana no parecía principios de diciembre. Ni los más viejos de la comarca recordaban una Fira tan calurosa. Casi siempre uno padece porque, habitualmente, a estas alturas del calendario o hace frío o llueve con el riesgo de deslucir el trabajo realizado pero ayer el tiempo acompañó más que nunca a la XXVIII edición de la Fira de sa Perdiu de Montuïri que estuvo marcada por la gran asistencia así como por la tradición payesa y el tradicional concurso de reclamo en el que participaron 58 perdices.

Desde primera hora de la mañana, las calles más céntricas de la localidad se llenaron de visitantes para gozar de una amplia oferta de una de las últimas ferias del año. En la Plaça Major como novedad, se celebraron unas matances. Se pudo ver todo el proceso y eran muchos los curiosos que se paraban a contemplar las labores de la matanza del cerdo organizada por la cooperativa de Montuïri.

Así mismo, en es Graons estaba montado el mercado payes donde se pudo ver en directo cómo se hacía la llatra, ensaimadas o barro entre otros oficios artesanos que llamaron la atención sobre todo de los turistas que se acercaron a la localidad. No faltaron las exposiciones de ca mè mallorquín, la muestra de cerdos y ovejas o la exposición de molinos en els Molins de Can Nofre.