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PEDRO AGUILO MORA
El presidente de la asociación ecologista Grup d'Amics en Defensa del Medi Ambient (Gadma), Bernat Fiol, denunció ayer la tala masiva de pinos centenarios en Raixeta, una finca rústica anexa al mítico predio de Raixa. Según Fiol, la deforestación indiscriminada se está llevando a cabo en una superficie de 40 hectáreas segregadas de la finca que adquirieron en la pasada legislatura el Consell de Mallorca y el Ministerio de Medio Ambiente, a la sazón gobernado por el president Jaume Matas. Gadma asegura que estas 40 hectáreas fueron excluidas a última hora de la mencionada operación de compraventa y teme que la tala de decenas de pinos centenarios sea la antesala a la urbanización de la zona.

Asimismo, Bernat Fiol, quien ayer se desplazó hasta el lugar de los hechos para la lanzar su denuncia, asegura que los operarios que trabajan en Raixeta le informaron de que la deforestación que se está ejecutando servirá para transformar los bancales donde se levantaban los pinos en explotaciones agrarias donde se recuperará el cultivo de olivos. No obstante, desde Gadma sostienen que en la zona no se aprecia asentamiento agrario alguno y que todo indica que la tala de pinos forma parte de los preparativos requeridos para iniciar su urbanización. Además, según Fiol, debe primar la permanencia de la masa boscosa sobre unos bancales que han pasado a la historia.

Por otra parte, Gadma denunció también ayer la clausura de un camino público cercano a Raixa. Según Bernat Fiol, el antiguo camino rural que comunicaba los pueblos de Valldemossa y Bunyola, y que conectaba también con la ruta de la Pedra en Sec que recorre toda la Serra de Tramuntana, ha sido cerrado al tránsito de excursionistas y ciclistas mediante la instalación de una barrera metálica. Desde Gadma exigen al Govern y al Ajuntament de Bunyola, la asunción de responsabilidades y la adopción de acciones encaminadas en detener la deforestación de Raixeta y a proceder a la reapertura del camino público señalado.