El presidente Jaume Matas saludó personalmente a las personas mayores que se desplazaron hasta la residencia.

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A.HERNÀNDEZ
Un gran número de personas mayores de la comarca del Raiguer, se desplazaron ayer hasta Inca para conocer de primera mano la nueva residencia destinada a personas mayores asistidas que, según palabras del alcalde de la ciudad, Pere Rotger, «acabará con la lista de espera del municipio y dará cobertura a otras personas de la comarca». La nueva instalación destinada a personas mayores que necesitan ayuda para desenvolverse en sus quehaceres diarios, tiene un total de 120 plazas residenciales, de las cuales la mitad son públicas, y 30 de centro de día. Así, el Govern balear ha suscrito un convenio con la empresa constructora y gestora del centro, ASER, que permitirá que el 50 por ciento de las plazas de la residencia sean públicas.

La entrada de los usuarios al centro comarcal se producirá de forma progresiva. Durante el primer trimestre del 2007 entrarán en funcionamiento el 40 por ciento de las plazas concertadas por la administración, es decir, 24 plazas. El segundo trimestre, otro 30 por ciento, es decir 18 plazas más, y, a partir de julio, se cubrirán las 60 restantes. El sistema de entrada establece una prioridad para las personas de Inca y, hasta que se apruebe la Ley de Dependencia estatal, para conseguir un plaza se valorarán los requisitos en función de los mismos criterios que actualmente el Ajuntament aplica en la residencia Miquel Mir. Respecto al pago, los criterios serán los mismos que en cualquier residencia pública: si una persona mayor sólo dispone de su pensión, aportará el 75 por ciento de ésta y el resto correrá a cargo del Govern balear a través de bonos de residencia. Las plazas de este hogar para ancianos costarán lo mismo que en la residencia inquera Miquel Mir, 1.725 euros.

Las obras, que han costado 6,4 millones de euros, han sido financiadas por la Conselleria de Presidencia i Esports y el Ajuntament de Inca ha cedido los terrenos. El presidente del Govern balear, Jaume Matas, la consellera de Presidencia i Esports, Rosa Puig, y el alcalde de Inca, Pere Rotger, fueron los encargados de inaugurar el centro ayer.