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CARMEN RUIZ/MICHELS
Las obras de la autovía Palmanova-Peguera han entrado en la recta final. Con el objetivo de inaugurar la vía rápida el próximo mes, la constructora ejecuta los últimos trabajos que se centran básicamente en el Passeig Calvià, obra incluida en el proyecto de la autovía.

Desde hace varios meses, los cuatro carriles de la autovía están operativos y recientemente se han instado en la carretera pantallas acústicas de polimetacrilato transparente para amortiguar el ruido de los coches en la zonas urbanizadas colindantes a la autovía. Se han colocado dos pantallas de 250 metros cada una: una en Costa de la Calma y otra desde el falso túnel den Gorvió a Peguera.

Lo normal es que estas pantallas sean de hormigón o de chapa metálica, pero en este caso se ha optado por polimetacrilato transparente porque «la finalidad es evitar el ruido, pero no la vista», explicaron fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques.

Son pantallas homologadas y no hay peligro de que algún vehículo pueda estamparse contra ellas, puesto que antes hay unas barreras New Jersey que recibirían el primer impacto. También se han colocado en la carretera de Sóller.

Ahora, es en el Passeig Calvià donde se trabaja más activamente. El paseo transcurre paralelo a la carretera y se trata de completar el iniciado por la alcaldesa socialista Margarita Nájera. El nuevo tramo, de unos 9 kilómetros, tiene 7 áreas de descanso con bancos, asientos de piedra, papeleras e iluminación. Dos de ellas, además, tienen juegos infantiles. El estilo del paseo es el mismo que el ya existente y así, el modelo de farolas es igual. Una de estas áreas está ubicada sobre el falso túnel de En Gorvió. De hecho, gracias al túnel se han unido dos zonas protegidas que estaban separadas por la carretera.