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El PSOE de Son Servera cargó duramente contra la política urbanística que lleva a cabo el equipo de gobierno de la localidad y acusó al alcalde, Damià Ripoll (PP), de «marbellizar» la costa así como favorecer a los especuladores. Como ejemplo citaron el hecho que desde el pasado mes de agosto hasta ahora han entrado hasta 30 nuevos proyectos de pisos en las urbanizaciones de es Port Verd, Es Baladres, Almendros o California lo que ha provocado un «alarmante caos urbanístico».

Los regidores socialistas, Josep Barrientos y Joan Riera expusieron que este «crecimiento desmesurado» se hubiera podido «frenar» pero que ahora «ya es tarde». Asi hicieron referencia a una moción que presentaron el mes de agosto y que quedó sobre la mesa.

En el escrito, el PSOE propone una suspensión cautelar de licencias de pisos en las urbanizaciones anteriormente mencionadas.

«Según la normativa del 87 en esta zona se podían hacer planta baja y pisos si se lleva a cabo la dotación de servicios. Por esta razón planteamos la suspensión hasta que las nuevas normas subsidiarias contemplen sólo viviendas unifamiliares», expuso Barrientos.

El PSOE calificó de especialmente «grave» el caso del Port Verd, una antigua urbanización. «No hay servicios suficientes para hacer frente a este crecimiento, las aceras son inexistentes y las calles estrechas. Además perjudica claramente los actuales propietarios de viviendas unifamiliares», apuntaron.

El PSOE se siente «engañado» por el equipo de gobierno a la vez que advierte que «haremos un seguimiento exhaustivo de todas estas promociones y vigilaremos que cumplan la normativa vigente».

Asimismo dejaron claro que «no estamos en contra de que se hagan pisos si existe una demanda, lo único que pedimos es que se construyan en lugares adecuados para beneficio de todos».