Muchos vecinos se sumaron a la causa para evitar que la fisonomía de Sant Joan cambie.

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A.BASSA/J.M.SASTRE
Bajo el lema «Salvem es Turó», unas 200 personas entre vecinos de Sant Joan, asociaciones, entidades y partidos políticos, celebraron una torrada reivindicativa contra la construcción de un bloque de pisos en la calle Mirador y anunciaron que, en caso de que el Ajuntament conceda el permiso para construir, lo denunciarán en los juzgados por «prevaricación».

Los vecinos no se pararán ante las adversidades y si hace falta llegaran a Bruselas. Desde la plataforma entienden que «la concesión de licencia no se ajusta a derecho en base a la ley del suelo» a la vez que advierten al Ajuntament que si se otorga el permiso «será un acto ilegal»

A parte de los integrantes de la plataforma «Salvem es Turó», también acudieron representantes del GOB, la OCB, el Lobby per la Independència, ARCA, el PSM, el PSOE, EU-EV o ERC.

El acto comenzó a las cinco de la tarde junto al solar donde, según proyecto registrado en el Ajuntament de Sant Joan, una promotora quiere construir un bloque de 30 pisos con 40 metros de fachada y una altura de 12 metros. La promotora registró el proyecto el pasado 8 de noviembre y el plazo para que el Ajuntament de Sant Joan conceda o deniegue licencia expira el próximo 8 de febrero. La plataforma tiene todos los papeles en manos de abogados a la expectativa de ver la resolución que adopta el Ajuntament para tomar las medidas oportunas.

Josep Bauça y Antoni Jaume en representación de la plataforma «Salvem es Turó» leyeron ayer por la tarde un manifiesto dejando claro que no están en contra de las construcciones sino de las que son «desmesuradas». En el caso de los pisos del Mirador entienden que se trata de un proyecto «faraónico».

Jaume expuso que en «Salvem el Turó» se dan todos los elementos para una revolución. Por un lado existe la concienciación que han alcanzado los vecinos de la calle Mirador, Vent o Escaleta para dar a entender el «desastre que está a punto de ocurrir». El portavoz de la plataforma apuntaba que «está concienciación nos ha llevado a un combate socio jurídico para impedir que se lleve a cabo este proyecto».

El caso del carrer Mirador, según apunta la plataforma, no es un caso aislado ya que están en marcha muchas otras construcciones en otras zonas y Sant Joan está a punto de cambiar su fisonomía.

Asimismo la plataforma aprovecho la ocasión para desmarcarse de las polémicas esquelas aparecidas en Sant Joan contra el alcalde de la localidad hace unos cuantos días. «Es una broma de mal gusto. Nosotros nos desvinculamos y no tenemos nada que ver. En todo lo que hacemos damos siempre la cara y nunca firmamos bajo anónimos. Defendemos nuestra causa de una manera honrada», señalaron.