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A.HERNÀNDEZ
Después de veinticinco años, el Ajuntament de Alcúdia ha recuperado la concesión de los balnearios de la playa del Port. Según palabras del alcalde de la localidad, Miquel Ferrer (UM), «el concurso público para adjudicar las playas para su explotación podría celebrarse a principios del mes de abril».

El Ajuntament de Alcúdia prevé ingresar unos 300.000 euros con la concesión de la explotación de los seis balnearios de la playa del Port de Alcúdia durante la temporada veraniega del 2007, concesión que hasta el verano pasado no había aportado ningún beneficio a las arcas municipales ya que Demarcación de Costas la había cedido por veinticinco años a la empresa privada Explaya, hecho insólito en el resto de municipios de la Isla.

Las playas se adjudicarán por un año ya que en estos momentos el Ajuntament de Alcúdia sólo dispone de una autorización temporal de Demarcación de Costas para la explotación de la playa mientras se tramita la concesión permanente de la explotación, «un proceso burocráticamente largo», tal y como explicó el alcalde Miquel Ferrer. La subasta pública podría celebrarse a principios de abril ya que durante esta semana equipo de gobierno y oposición han dado el visto bueno al pliego de condiciones para la explotación de los seis chiringuitos.

La licitación de las playas del Port de Alcúdia es un paso más hacia la consecución de una de las reclamaciones históricas del Ajuntament: la gestión municipal de los balnearios de la playa, tal y como sucede en el resto de municipios costeros de la Isla. El objetivo final es que Demarcación de Costas conceda la explotación permanente de las playas al Ajuntament, concesión por la que está trabajando el equipo de gobierno.

De la temporada turística pasada el Ajuntament de Alcúdia ya ingresó 280.000 euros de los seis balnearios de la playa pero no pudo realizar un concurso público para su licitación.

La concesión a Explaya acababa el 17 de julio, hecho que sólo permitía al Ajuntament explotar la playa a partir de esa fecha con el peligro de tener que cerrar las instalaciones en plena temporada alta para llevar a cabo el cambio de gestión.

Finalmente, la solución al problema fue convocar un concurso restringido a Explaya, que continuó gestionado la playa hasta el fin de la temporada turística, y el Ajuntament de Alcúdia pudo embolsarse por primera vez los 280.000 euros de los cánones percibidos por la explotación de los bares correspondientes.