Cerdà denuncia que el golf ilegal de la finca de Can Guilló se ampara en la figura de una explotación agrícola.

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Después de pensárselo durante casi cuatro años y a tres meses de elecciones, los socios de gobierno del Ajuntament de Pollença (PP-UM) han concedido la licencia para construir un agroturismo en el golf ilegal de Can Guilló, en Pollença. Además, han legalizado las obras de construcción del lago y el molino adosado al mismo. Así lo denunció ayer el portavoz del PSM de Pollença, Gabriel Cerdà (PSM), que advierte que «esta operación supone prácticamente la legalización del golf con una pequeña oferta complementaria». «Se trata de un agroturismo con una oferta de golf privada», dijo Cerdà.

Se da además la circunstancia de que el gerente de la sociedad Can Guilló, propietaria de la finca, es el abogado Joan Mateu Bou, que hace apenas un mes denunció al portavoz del Gob, Miquel Àngel March, por una presunta obra ilegal en la finca que tiene en Pollença. El regidor de Urbanismo de Pollença, Joan Cerdà (UM), negó ayer que esta operación responda a un «pago de favores» y aseguró que el Ajuntament ha concedido las licencias porque la sociedad «dispone de todos los informes favorables y permisos de las conselleries de Agricultura y Turismo».

En el año 1998, el Ajuntament de Pollença abrió un expediente de infracción al propietario del golf ilegal de Can Guilló cuando inició sin licencia el movimiento de tierras para construir los «greens». Desde entonces, se han sucedido los intentos para legalizar la situación de la finca, pero hasta ahora no había obtenido los permisos aunque nunca se ha emitido informe público alguno que certifique que lo que se ha construido en la finca es un golf.