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MARTA MEDRANO
A pesar del mal tiempo, el aparcamiento del área de acampada de Lluc estaba ayer lleno de coches. Algunos se resistían a descargar de los maleteros todo el material necesario para pasar unos días en plena naturaleza por la amenaza de lluvia.

Decenas de familias, las más valientes y preparadas ante el mal tiempo, conviven en las dos áreas de acampada de Escorca, la de Lluc y la de Els Pixarells, desde el pasado jueves. Algunos exhibían ayer con orgullo los toldos o las sombrillas que les han permitido resistir a estos días en medio de un bosque lleno de barro.

Y es que la acampada en Lluc goza cada año por estas fechas de auténticos fans que a pesar de la lluvia se instalan en plena naturaleza para desconectar de la ciudad durante la Semana Santa. La mayoría disfruta cocinando asados, paellas o cualquier otro guiso que pueda realizarse mediante fuego de leña. Los grupos de jóvenes preparan botellones y fiestas nocturnas y duermen o juegan al fútbol durante el día.