El president Jaume Matas recibió la distinción de la mano de Mesquida.
Los profesionales. Las autoridades quisieron posar con los jefes de servicio y responsables del hospital. Alcaldes de la comarca estuvieron presentes en el acto de distinción.

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GUILLEM MAS
El presidente del Govern balear, Jaume Matas, ha recibido la insignia de oro del hospital comarcal de Manacor, con motivo del décimo aniversario del centro, en un acto cargado de polémica ya que la oposición del Ajuntament de Manacor -ALM-UM, PSOE y PSM- decidieran plantar a Matas y al gerente del hospital y número dos del PP, Antoni Mesquida, por considerar el acto como «puramente electoralista».

La portavoz de ALM-UM, Catalina Julve, criticó que «desde el hospital no nos han invitado y desconocemos los méritos de Jaume Matas, como presidente circunstancial, para recibir una insignia que se merecen más los ciudadanos de Manacor que se movilizaron para conseguir el centro. Ha sido un acto politizado y de autobombo».

Desde el PSOE, Júlia Roman afirmó que «no hemos asistido porque no han cuidado las formas y han convertido el acto en puro electoralismo, basta ver quien encabeza la lista del PP de Manacor», a la vez que criticó que en los actos conmemorativos «no se haya tenido en cuenta a la plataforma ciudadana que lo hizo posible y al alcalde socialista Jaume Llull que lo aprobó». Por su parte, Sebastià Gayà (PSM) manifestó que «el PP está utilizando electoralmente el hospital como todo aquello que controla».

En el acto de distinción, Matas agradeció el gesto de reconocimiento y puso de relieve el incremento de usuarios del hospital y los reconocimientos y distinciones que ha recibido el centro en sus diferentes especialidades. Según Matas «el hospital ha recibido hasta cinco premios Top 20 que se otorgan entre los mejores hospitales de España», un hecho que pone de manifiesto la calidad del centro.

Mesquida alabó a los profesionales del centro como principales artífices del éxito del hospital y recordó toda la trayectoria desde que es gerente.

Al acto estuvieron presentes la consellera de Sanitat, Aina Castillo, el alcalde Antoni Pastor y los de Campos, Capdepera, Felanitx o Sant Joan.