El Ajuntament de Son Servera ha abierto en cuatro años 308 expedientes de infracción urbanística

Fue una sesión muy tensa que se prolongó durante casi cuatro horas y en la que no faltaron los reproches, las críticas y las acusaciones. La política urbanística en la urbanización del Port Verd centró un agrio debate en el que la oposición volvió a insistir en las irregularidades de las licencias mientras que el alcalde defendió que todas se habían dado en base a la ley.

Los grupos en la oposición PSOE, PSM y Els Verds solicitaron la creación de una comisión para revisar todas las licencias concedidas en el Port Verd (un total de 23) así como en otras urbanizaciones no recepcionadas como Los Almendros, Baladres o California, petición que fue rechazada por el alcalde. La oposición mostró su rechazo a «la manera discriminatoria de hacer política del equipo de gobierno PP-UM y que favorece la especulación». Los portavoces de la oposición coincidieron en señalar que en el caso del Port Verd concurrían una serie de irregularidades. Así, en primer lugar hicieron referencia a que «las licencias estaban dadas por técnicos contratados por el Ajuntament de manera irregular, según un informe del secretario». Añadieron que «no se podían conceder las licencias al no tener la dotación de servicios el final de obra».

El alcalde señaló que las licencias estaban bien concedidas y que «se han precintado dos obras al no tener proyecto de ejecución». Aseguró que «las licencias se dan en base a informes y si alguien hace una obra que no se adapta a la misma ha de responder». Asimismo, defendió que «los técnicos contratados tienen la categoría como tal y pueden hacer informes».