Un grupo de operarios de la empresa Dragsa retira los restos de hidrocarburos que cubrían la orilla de Cala Falcó. Foto: MICHELS

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CARMEN RUIZ/GUILLEM PICÓ
Un importante vertido de chapapote en el mar obligó ayer al Ajuntament de Calvià a cerrar las playas de Magaluf y Cala Falcó, donde a primera hora de la tarde comenzaron a llegar los restos del hidrocarburo. Las decenas de turistas que llenaban las playas, alertados por la Policía Local, abandonaron la playa tras la prohibición del baño por el peligro de contaminación.

Salvamento Marítimo alertó a primera hora de la mañana de la presencia de manchas de chapapote de una longitud aproximada de un kilómetro en alta mar que se dirigía hacía la costa de Calvià. En coordinación con la Direcció General d'Emergències, Protección Civil y Policía Local de Calvià y Dirección General de Costas, se puso en marcha un dispositivo especial para impedir la contaminación de la costa con chapapote, aunque no se pudo impedir que llegarán restos a la playa.

Los restos del combustible aparecieron en forma de pequeñas «galletas» pero en grandes cantidades tanto a la playa de Magaluf como en Cala Falcó, junto a Cala Vinyes. Ya en la playa de Magaluf, los trabajadores de Calvià 2000 comenzaron a retirar las manchas que llegaron a la arena. Un helicóptero del Ibanat también se desplazó a las playas afectadas para conocer la dimensión y extensión del vertido, y para propiciar una turbulencia con las hélices y, de este modo, empujar las manchas que estaban cerca de la orilla a la arena.

En Cala Falcó, fueron cuatro trabajadores de Dragsa los que se encargaron de la limpieza de la playa. Allí se recogieron cerca de 2 toneladas de chapapote, según valoró Antoni Marí, concesionario de la explotación de la playa.

A falta de confirmación, la hipótesis más probable es que el chapapote provenga de un petrolero que limpió las sentinas en alta mar, en la zona de Balears. Los técnicos, no obstante, no confirmaron con exactitud la cantidad y el tipo de hidrocarburo vertido, «una sustancia negruzca, gelatinosa y pegajosa», informó el Ajuntament. No se descarta que hoy siga llegando a la costa chapapote. Y, en todo caso, las playas no se abrirán hasta que se descarte el peligro para los bañistas.