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Las pérdida de mayorías absolutas en todos los partidos, obligará en más de la mitad de municipios de Mallorca a negociar pactos para gobernar. En 32 poblaciones, comienza a partir de hoy la carrera política por conseguir las Alcaldías.

Sombras y luces emergen en el Partido Popular. Continúa siendo el partido mayoritario en la Part Forana de Mallorca, pero con importantes novedades. En principio, los escándalos de corrupción urbanística e imputaciones a alcaldes han pasado factura porque, aun siendo la formación más votada, los conservadores pierden mayorías absolutas que hacen daño. Así, en Andratx, tras la espectacular detención de Eugenio Hidalgo, el PP pasará con toda probabilidad a la oposición si PSOE, UM y PSM llegan a un acuerdo que es muy posible. En Llucmajor, Lluc Tomàs pierde la mayoría y de nuevo necesitará a Joaquín Rabasco (ASI) o a UM para gobernar. Y en ses Salines, el PP deja de ser la lista más votada para ser el PSOE.

En total, los populares han sido los más votados en 35 de los 52 municipios de Mallorca, dos más que hace cuatro años. En 2003, consiguieron 17 mayorías absolutas frente a las 14 de ahora. Pasando lista, pierde más de la mitad de los votos en municipios tan emblemáticos como Llucmajor, Campos, sa Pobla, Son Servera, Sencelles, Lloret, Sant Joan y Llubí. Especialmente sorprendentes son los casos de sa Pobla y Campos, fortalezas inexpugnables del Partido Popular hasta estas elecciones.

En contraposición gana con holgura en otros tan importantes como Calvià y Marratxí. Carlos Delgado ha conseguido 12 concejales y se ha convertido en el gran vencedor de estas elecciones municipales. Y no menos importante es la subida del PP de Marratxí, que dirige José Ramon Bauzà, alcalde en la recta final de la legislatura.