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ASSUMPTA BASSA/JOSEP M. SASTRE
El lugar elegido para la puesta en escena no podía ser mejor. El drama se vivía en la calle frente a un montón de escombros de lo que en su día fue la fábrica de Majorica, mientras que la comedia se interpretaba en el teatro municipal con unos actores repitiendo cartel y con un guión escrito a medida hace tiempo. Era la escenificación de un pacto entre caballeros.

La ley de Murphy no falla: si las cosas van mal seguro que pueden ir peor. La posibilidad de un pacto de centro izquierda con Catalina Julve de alcaldesa en algún momento y para algunos, puede que fuera creíble pues se lo habían trabajado de lo lindo. Tal vez alguien se olvidó que «Portocristo» se escribe separado. Aunque en apariencia poco importante y visto el final de la historia, para muchos, la anécdota fue premonitoria.

En la reunión del lunes entre los partidos de centro izquierda y AIPC, el regidor de ALM-UM, Miquel Àngel Grimalt, escribió Portocristo en lugar de Porto Cristo. Ello provocó la ira de Bernat Amer que le acusó de falta de ética. Que nadie toque a su Porto Cristo. Aquí están los vencedores morales con las espadas en alto para defenderlo. En el nuevo pacto, los del Port también se han ilusionado por Manacor.