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GUILLEM MAS
La reunión de la asamblea de AIPC celebrada el pasado jueves fue larga y tensa. El sector más progresista reprochó a Joan Gomila, Bernat Amer y Jaume Brunet «no haber hecho lo posible para firmar un pacto de progreso en Manacor».

Bernat Amer explicó que «es lógico que haya división de opiniones en relación al pacto con el PP y les expusimos que quedaba bastante claro que con el PP era el mejor pacto». Algunos también criticaron que no esperaran al miércoles por la tarde a escuchar las últimas oferta del centro izquierda antes de pactar con el PP, mientras que Amer dijo que «¿qué teníamos que hacer, ir a regatear cuando creíamos que lo mejor era pactar con el Partido Popular?. No queríamos ofender...» concluyó Amer.

Las negociaciones a contrarreloj para firmar el pacto con el PP no han sido bien vistas por un sector de las bases de AIPC, a pesar de haber conseguido el departamento de Urbanismo, Turismo y la presidencia y la vicepresidencia de la Junta de Distrito de Porto Cristo.

En la reunión del jueves se tenía que dar cuenta del estado de las negociaciones. Pero la realidad fue que las bases de los independientes almorzaron con un pacto con el PP, con foto incluida, y dando la Alcaldía a Antoni Pastor cuatro años más.

En ajedrez es conocida la jugada del pastor. Las malas lenguas aseguran que Pastor recomendó a AIPC pedir Urbanismo al centro izquierda, a sabiendas de que era innegociable para ALM-UM. Así, se quitó de encima Urbanismo, firmó el pacto minutos antes del pleno del pasado miércoles y presionó la foto del pacto antes de que las bases de los independientes de Porto Cristo consideraran la propuesta. Pastor ha demostrado ser un maestro de la estrategia. La llave del pacto se centra en la aprobación provisional de un Plan General de Ordenación Urbana del municipio que ha sido pintado al gusto de sus dos consumidores.