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Una ovación cerrada fue la respuesta del numeroso público que llenaba ayer el salón del plenos del Ajuntament de Marratxí a la reelección de José Ramón Bauzà (PP) como alcalde, nada diferente a las muestras de emoción y alegría de las anteriores legislaturas si no fuera porque, en esta ocasión, los 'populares' gobernarán en solitario los próximos cuatro años. Desde 1987 no se había producido una mayoría absoluta en Marratxí.

En el nuevo panorama consistorial se notan una serie de cambios: dos regidores más para el PP, lo que ha posibilitado su primera mayoría absoluta; un regidor menos para Independents, que ha supuesto que Josep Maria Casasnovas y Margalida Mesquida pasen a la oposición; y la ausencia de Magdalena Moreno, única representante de Esquerra Unida en la pasada legislatura.

No hay ninguna novedad en el PSM, continuando Joan Francesc Canyelles al frente, y un cambio en el PSOE protagonizado por Leo Forteza, que sustituye al histórico Daniel Guirao. Por su parte, en los 'populares' se nota la ausencia de Pep Nigorra, Juan Pizarro y Pere Bestard -a quienes el alcalde se refirió muy especialmente en su discurso-, sustituidos por Tomeu Oliver, Rosalía García y Joan Femenies, a quienes se suman Petri Galmés y Valentín Chacártegui.

El discurso del alcalde se basó «en los tres pilares de mi concepto del ejercicio de la política: gratitud, responsabilidad y humildad».

Bauzà expresó su deseo de «situar a Marratxí como uno de los municipios de referencia en Balears, no sólo por el número de habitantes, sino por su desarrollo y sus iniciativas, y por el orgullo de sus vecinos por vivir donde viven».

El acto finalizó con un brindis en la plaza del Ajuntament.