La playa de Albercuix podría cerrarse toda la semana por los residuos fecales

El alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM-UNPI), dijo ayer que «para nosotros la prioridad es la salud de los bañistas y por eso la playa estará cerrada el tiempo que sea necesario».

Técnicos municipales trabajaron ayer durante todo el día en las alcantarillas para hacer un muestreo que permita revelar en cuatro o cinco días la concentración de coleiformes de origen fecal que hay en cada muestra y así tratar de delimitar con la mayor fiabilidad posible la zona de origen de la filtración. Una vez se conozcan los datos, los técnicos podrían recorrer a gatas la red de alcantarillado para detectar si se ha conectado alguna tubería de fecales a la red de aguas pluviales.

Sin embargo, no está claro que ese sea el origen del problema, también podría ocurrir que alguna rotura de la red de fecales provoque filtraciones de aguas sucias a las aguas subterráneas y que estas últimas vayan a parar a la playa de Albercuix, porque algunas obras que hacen excavaciones están bombeando agua a la red de pluviales. Por lo que pueda pasar, el Ajuntament de Pollença ya ha tomado algunas contra medidas como ordenar que cesen los citados bombeos que, en lugar de desembocar en la red de pluviales, lo harán en la de fecales.

Si la búsqueda manual de la filtración no resulta efectiva al Ajuntament de Pollença aún le quedará otro recurso: introducir una minicámara en la red de tuberías para tratar de detectar las incidencias que pueda haber en todo el recorrido.

El Ajuntament espera recibir probablemente hoy el resultado de las muestras de agua de la playa de Albercuix, tomados el lunes y que analiza la Conselleria. Aunque no se muestran demasiado optimistas, esperan que las contramedidas adoptadas hayan podido reducir algo el volumen de las filtraciones de aguas sucias que han llegado a la playa.