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GUILLEM MAS
Hartos de la longevidad de las negociaciones de cara a un futuro gobierno de centro izquierda en el Ajuntament de ses Salines, UM y NIL han lanzado un ultimátum al PSOE para cerrar de manera inminente el pacto de gobierno.

El alcalde socialista Sebastià Burguera lleva 13 días al frente de la Alcaldía con el apoyo de UM y NIL, pero el PSOE aún no ha conseguido cerrar un acuerdo que se preveía rápido dada la afinidad entre las formaciones.

Según confirmó ayer a este periódico Bartomeu Galmés (NIL), «Burguera se ha comprometido a cerrar el acuerdo durante este fin de semana, ya que la actual situación es insostenible y es de necesidad cerrar el acuerdo de gobernabilidad lo antes posible».

El líder de UM, Bartomeu Lladonet, afirmó que «desde el pasado martes, el PSOE sabe cuál es nuestra oferta que presentamos conjuntamente con el NIL ya tenemos muy buena conexión con ellos. Esperamos su contraoferta y si no, ya veremos».

Lladonet fue más allá, apuntando que «se tienen que tomar decisiones ya, porque no podemos desaprovechar el buen equipo de trabajo que existe entre los regidores del PSOE, NIL y UM».

Con todo, la junta local del PSOE de ses Salines y la Colònia de Sant Jordi se reunió ayer por la noche para intentar consensuar una contraoferta.

Lo cierto es que las negociaciones se han basado en una cierta desconfianza, poca generosidad y maniobras oscuras para conseguir el apoyo de SU para los socialistas.

En ses Salines, ayer tarde, circulaba el rumor de que el PP ofrecería al PSOE apoyo institucional a expensas de intentar llegar a un acuerdo de cara a un futuro.

Ante este clima de falta de generosidad, confianza y de sentido de pueblo no es de extrañar que las exigencias de UM y NIL sean cada vez más potentes. Un espectáculo lamentable a causa de posiciones partidistas de los negociadores. Este fin de semana será clave.