Los autores de la suelta ilegal de patos vivos cubrieron sus rostros con máscaras. Foto: | Elena Ballestero

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La Policía Local de Santa Margalida no ha podido identificar a los enmascarados que lanzaron aves vivas durante la suelta de patos de goma de Can Picafort coincidiendo con la festividad de la Mare de Deu d'Agost porque en esos momentos regulaba el tráfico de los alrededores.

Así lo explica el informe policial encargado por el alcalde de Santa Margalida, Martí Torres, que ha pedido un segundo informe a la Guardia Civil para valorar lo ocurrido. Una vez tenga la documentación, Torres confirmó ayer que la adjuntará al expediente que remitirá a la Conselleria d'Agricultura de les Illes Balears para informar de los pasos que ha dado el Ajuntament tras el incidente del miércoles.

En un comunicado emitido ayer, el equipo de gobierno del Ajuntament de Santa Margalida (CPU) recuerda que «gran parte o la mayoría de la población de Can Picafort y de todo el municipio considera que la suelta de aves vivas el día de la Mare de Déu d'Agost es una tradición arraigada que no supone ningún maltrato de estos animales».

El equipo de gobierno dice respetar esta opinión, si bien pide a los vecinos del municipio que acaten y cumplan la legislación vigente en esta materia y comunica que, tal y como le corresponde, emprenderá las acciones pertinentes contra las personas que no cumplan la legalidad vigente. En este sentido, se compromete a adoptar medidas de carácter preventivo de cara a los próximos años para garantizar que en la fiesta sólo se suelten patos de goma. El Ajuntament no especifica qué clase de medidas se adoptarán.

Cabe recordar que la Conselleria d'Agricutura del Govern ha exigido por carta al alcalde Martí Torres que investigue los hechos y trate de identificar y sancionar a los enmascarados, puesto que como organizador del acto el Consistorio es el encargado de velar porque no se viole la ley.

Hace dos años, varios vecinos de Santa Margalida ya organizaron una suelta ilegal de aves vivas cuando el Ajuntament se desvinculó de la organización de la fiesta. Entonces iban a cara descubierta y fueron fácilmente identificables y el Govern abrió varios expedientes sancionadores ante la falta de actuación municipal. En esta ocasión, los cuatro hombres que lanzaron las aves vivas cubrieron sus rostros con máscaras y se desplazaban en dos barcas amarillas hinchables.

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Miquel Cifre, registró ayer una carta en el Ajuntament en la que solicita también que se investiguen los hechos y pregunta si hay personas o colectivos relacionados directamente con el Ajuntament que conocieran de manera previa a la suelta, que se lanzarían aves vivas.