Desde el 17 de mayo, fecha en que nació este bebé, han nacido en Inca un total de 190 niños y niñas.

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MARTA MEDRANO El baby boom que vive la zona norte y el Raiguer de Mallorca ha desbordado las previsiones del paritorio del Hospital Comarcal d'Inca, que atiende actualmente una media de dos partos diarios desde su apertura, cuando el Plan Funcional de este centro hospitalario había previsto una media de un parto al día.

Según los datos proporcionados por el sindicato STEI-i, el centro hospitalario ha atendido desde el pasado 17 de mayo, fecha en que se inauguró el paritorio, un total de 190 partos, lo que supone una media de dos partos al día.

El servicio de partos del hospital comarcal cuenta actualmente con tres profesionales las 24 horas del día y los siete días de la semana. Así, siempre hay una comadrona, una enfermera y una auxiliar clínica. Sin embargo, para el sindicato STEI-i la dotación de personal es completamente insuficiente si se compara con el mismo servicio y el número de partos diarios del hospital de Son Dureta. «Entre el 17 de mayo y el 17 de junio, en Son Dureta, hubo 136 partos y en Inca, 60. Allí, el servicio de paritorios cuenta con unos quince profesionales las 24 horas del día mientras que aquí tres personas tienen que hacerlo todo. De momento, no ha habido problemas pero si se presentan complicaciones, como un día con una cesárea, un aborto y un parto normal, faltará personal», explica el delegado sindical del STEI-i, Bartomeu Ballester.

Este sindicato pide asimismo que se mejoren las condiciones laborales de las auxiliares de clínica y las enfermeras de este servicio en Inca. «Es importante que se mejore la dotación de personal pero también que se mejoren las condiciones laborales de todo el personal de este servicio, pues actualmente los festivos no se cobran al cien por cien y existen determinadas carencias», expone. Uno de los aspectos que denuncia este sindicato es que el paritorio se abrió justo antes de las elecciones. «Para atraer a las comadronas, sus condiciones se mejoraron respecto a las de Son Dureta. Sin embargo, no sucedió lo mismo con las enfermeras las auxiliares, que también soportan una carga laboral intensa», añadió.

El temor del STEI-i es que la situación del paritorio de Inca se agudice, pues la población de esta zona de Mallorca está en edad fértil y puede repetirse el denominado 'fenómeno Marratxí'. «El centro de salud de Marratxí se desbordó hace unos años por la mayor demanda de servicios de pediatría y ginecología tras la construcción de numerosos chalets en esa zona y no tuvieron más remedio que construir otro. Binissalem, Lloseta, Inca o sa Pobla también se está llenando de jóvenes parejas en edad fértil que llegan desde Palma en busca de pisos baratos y demandan este tipo de servicios. Por eso, es de prever los nacimientos vayan a más», añade.