La Plataforma Roques sense Ciment ha denunciado la construcción de un nuevo acceso particular al mar, sobre las rocas, junto al caló d'en Rafelino, destruyendo parte del camino tradicional de tierra que une cala Morlanda y cala Petita.
Así ponen de manifiesto que “se ha arrasado una zona de bosque para hacer un camino artificial desde la puerta de su chalet hasta las roca y una plataforma supuestamente ilegal a unos 20 metros del mar en suelo rústico".
En la denuncia presentada en el Ajuntament de Manacor se expone que el camino ha destruido parte de un camada tradicional de empleada habitualmente por pescadores, excursionistas y usuarios de las playas de la zona. Además, denuncian que se ha hecho una pared de piedra y cemento, cerrada con alambre y deforestando una área importante de bosque.
Roques sense ciment basa su reclamación amparándose con la Ley de Costas, el Plan Territorial de Mallorca y la Ley de Suelo Rústico.
Por eso exigen al Ajuntament que realice una inspección ocular a la zona, la revisión de todos los expedientes relativos a la finca mencionada; todo aportando la impresión de la pantalla del servicio Sigpac donde se detalla la distancia y las coordenadas geográficas y fotos realizadas hace unos días.
Así, solicitan la abertura de un expediente para conocer las posibles infracciones urbanísticas y daños ambientales que se han hecho y la depuración de responsabilidades, en caso de que se demuestren las infracciones, así como también las sanciones oportunas.
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