El nombre del pueblo alicantino de Tárbena va muy ligado al de Santa Margalida. Y es que ayer se realizaron los actos institucionales para celebrar el décimo aniversario del hermanamiento de los dos pueblos que siempre se ha caracterizado por la buena relación entre los vecinos de las vilas de Alicante y Mallorca.
Santa Margalida está de fiesta celebrando sus sentidas fiestas de la Beata y no hay mejor día para también celebrar el aniversario del hermanamiento con Tárbena. «Han venido unas 125 personas del pueblo alicantino y en cada comida somos unas 300 o 400 personas que participamos. Ha habido una gran aceptación por parte de los vilers que se han acogido de la mejor manera a los de Tárbena», según explicó Joan Femenias de asociación Margalidans Agermenats.
A las cinco de la tarde de ayer la comitiva, encabezada por las bandas de música seguida por el alcalde de Santa Margalida, Martí Torres, y el alcalde de Tárbena, José Francisco Signes, salió del Ajuntament para dirigirse hacia las calles Xaloc y Tárbena, que el Ajuntament de Santa Margalida dedicó a los dos pueblos con los que está hermanado. Allí se destapó una gran tarta con los escudos de Tárbena y Santa Margalida y el presidente de la asociación Tarbeners en Mallorca, Mateu Signes, aprovechó para agradecer la gran acogida de los vilers.
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