TW
0
MARTA MEDRANO El equipo de gobierno (Lloritans pel Canvi i UM) se ha propuesto solucionar el caos circulatorio del pueblo en los próximos años tras constatar, mediante una encuesta, que el tráfico y la seguridad ciudadana son los temas que más preocupan a los vecinos.

Así, el proyecto estrella de esta legislatura será una ronda de circunvalación que unirá el camino de San Pere (en la zona de Can Ribero) con los molinos de la calle Mayor. En una segunda fase, la ronda unirá esta zona con la carretera de Palma y servirá para unir la parte alta y la parte baja de Lloret, separadas ahora por la carretera que se dirige hacia Palma.

El alcalde Arnau Mateu (UM) cree que la dificultad de este proyecto hará que en los próximos años sólo pueda iniciarse. «Arreglar el tráfico en Lloret pasa por construir esta ronda y sabemos que hay vecinos que están en contra. Aún así, queremos llegar a un consenso con ellos porque el resto de medidas, dado el trazado de las calles del pueblo, son sólo parches a un problema que irá a más», explicó. De momento, el equipo de gobierno buscará financiación en el Consell y el Govern, y una vez que la ronda sea una realidad algunas calles podrán transformarse en vías de una única dirección.

Dado que la ejecución de esta ronda será larga este año, el Ajuntament llevará a cabo un proyecto valorado en 40.000 euros que tendrá como objetivo ordenar el tráfico del centro. Así, con ayuda del Pla d'Obres i Serveis, se instalarán badenes limitadores de velocidad, se prohibirá circular a más de 30 kilómetros hora por el pueblo y se señalizarán las zonas de aparcamiento más conflictivas como la plaza Jaume I, la plaza de la Iglesia, la cuesta del Pou o la calle Vent. Para llevar a cabo esta fase cuanto antes el teniente de alcalde, Felip Jaume, se reunirá estos días con el conseller de Cooperación Local, Miquel Rosselló.