El Gobierno central ha dado una vuelta de tuerca más al siempre controvertido y polémico asunto de las regeneraciones de playas del litoral de las Islas. El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, tiene la intención de regenerar las playas de Cala Millor (Son Servera y Sant Llorenç) y la de la Colònia de Sant Pere (Artà) y para hacerlo planea instalar diques en el mar. Así mismo, la arena de la regeneración provendrá de explotaciones de canteras.
Madrid justifica la instalación de los diques en que en ocasiones anteriores la arena regenerada desaparece con rapidez. De hecho, muchas experiencias apuntan a que tras una regeneración, la playa vuelve a perder la arena con la llegada del primer temporal.
La Dirección General de Costas ha remitido un escrito a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, donde expone su intención de regenerar las citadas playas. A parte de la construcción de los diques, también se contemplan otras opciones menos impactantes como llevar a cabo tareas de conservación y mantenimiento en ambas playas o, en último extremo, simplemente no hacer nada.
A pesar de todo, la preocupación en el seno de la Conselleria de Medi Ambient es grande. El comité técnico de la Comissió Balear de Medi Ambient se reunió el pasado jueves para estudiar la propuesta de la dirección general de Costas y hacer los pertinentes informes que, en cualquier caso, no son vinculantes.
Las conclusiones a que han llegado los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient no pueden ser más claras: se oponen frontalmente a la instalación de los diques en el mar, a la utilización de arena proveniente de canteras y proponen estudiar las otras dos opciones, es decir, mantenimiento o no intervención.
Lo primero que plantea el Govern balear es si realmente es necesario llevar a cabo una regeneración de una playa y así lo planteará a la Dirección General de Costas para que ésta justifique el proyecto de regeneración. De hecho, no ha trascendido de dónde nace esta propuesta de regenerar estas dos playas en concreto y si ha habido alguna reclamación por parte de algún colectivo.
A pesar de todo, desde la Conselleria de Medi Ambient tienen claro que diga lo que diga la Comissió Balear de Medi Ambient, la Dirección General de Costas «hará lo que quiera» puesto que los informes de la administración autonómica no son preceptivos ni vinculantes, «es un gesto de cortesía de Madrid».
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