El centro de día de Bunyola no abrirá sus puertas hasta el mes de marzo por numerosos problemas burocráticos. Así, el Ajuntament trabaja ahora mismo para poner en orden la situación del recinto, que se encuentra prácticamente finalizado.
Cuando el nuevo equipo de gobierno llegó al Ajuntament, según explica la concejala de Sanidad, Kati Cabot, se encontró con el edificio terminado. La sorpresa fue que faltaban cuestiones administrativas como la petición de la licencia al Govern o la conexión a la red eléctrica. «Hemos intentado arreglarlo lo antes posible pero te encuentras pequeñas cosas que van retrasando la apertura», asegura.
En concreto, para instalar la electricidad, el Ajuntament ha tenido que pedir permiso a la Dirección Insular de Carreteras para poder abrir una zanja en la calle, ya que es la misma vía que une Bunyola con Orient.
El Ajuntament espera licitar el concurso para la gestión del centro de día el próximo mes de enero. De esta forma, si se cumplen las previsiones de la concejala, se podrían abrir las instalaciones a finales de febrero o en el mes de marzo. «Es un centro que está muy pedido por los vecinos porque existe una auténtica necesidad», explica.
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