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GUILLEM MAS La Conselleria de Medi Ambient iniciará en enero el plan comarcal del Llevant en prevención de incendios al quedar obsoleto el actual. Este proyecto afectará unas 60.000 hectáreas forestales de los municipios de Manacor, Sant Llorenç y Felanitx, donde se prevé la creación de varios cortafuegos para garantizar, en caso de incendio, el menor impacto posible en la zona forestal de la zona.

Medi Ambient tiene dividida la isla de Mallorca en cinco zonas con respecto a planes de prevención de riesgos de incendios. Así, se cuenta con la zona Llevant Nord -Artà, Son Servera y Capdepera-, Llevant -Manacor, Felanitx y Sant Llorenç-, centro, Tramuntana y la zona de Ponent. Actualmente, en Mallorca ya se dispone de entre 120 y 130 hectáreas destinadas a cortafuego distribuidas entre las cinco zonas de prevención forestal.

En relación al plan comarcal del Llevant Nord, este ya está todo redactado y ejecutado, hasta el momento, en un 70 por ciento. El retraso de su ejecución se debe a que las tareas de creación de cortafuegos se llevan a cabo con helicóptero y a veces, por culpa de la climatología, no se pueden realizar así como sería de esperar. Se prevé que en el mes de mayo esté del todo terminado.

Con los cortafuegos o fajas auxiliares de defensa se elimina el combustible forestal para lograr dos objetivos. Por un lado, se trata de evitar la propagación del fuego y, por otro, aprovechar las aperturas en la masa boscosa para facilitar las tareas de los efectivos en caso de desalojo. Desde la Conselleria de Medi Ambient se ha destacado que una de las prioridades de esta legislatura es actuar en invierno para evitar los incendios en verano.

Para la creación de los cortafuegos, se utiliza un procedimiento innovador aplicando diferentes sistemas. Así, se emplea maquinaria adecuada a los objetivos que persiguen los tratamientos, se evitan daños a la vegetación y se asegura una buena conservación de la tierra.