Decenas de vecinos indignados abarrotaron el salón del plenos del Ajuntament de Llucmajor. Foto: TERESA AYUGA

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El pleno más tenso de los últimos años del Ajuntament de Llucmajor, tuvo final feliz. Tras la multitudinaria manifestación de la semana pasada, todos los grupos aprobaron compensar a los vecinos por la subida del catastro y el IBI de este año en el 2009. En concreto, se devolverá la cantidad que recaude el municipio y que exceda a lo que se preveía ingresar en los presupuestos municipales. Antes de la resolución, durante cuatro horas y, con la sala de plenos completamente llena, el alcalde Lluc Tomàs y la oposición se enzarzaron en una discusión sobre quién subió el IBI y el catastro.

El alcalde defendió con vehemencia que la revisión del catastro se había realizado de oficio por el Gobierno central y que todo el proceso respondía a criterios técnicos. Aseguró que, cuando se aprobó la subida del IBI en un 40%, el Ajuntament desconocía cuál iba a ser la cuantía final del catastro, «hasta el 14 de febrero no lo supimos», aseguró. Lluc Tomàs explicó que el municipio recibió una comunicación del Catastro en la que se explicaba que la base sería de 840 millones de euros para todo el municipio. Finalmente esta cantidad se sitúa en 1.142 millones de euros. «Nos ha engañado el sistema, que es muy complejo. Si hubiéramos sabido esto no se habría aprobado esta subida», aseguró.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Joan Jaume Sastre, arremetió contra el alcalde: «Usted pidió la revisión y usted sí sabía lo que iban a decir, ahora dicen medias verdades». En una línea similar intervino la concejala del Bloc, Joana Lluïsa Mascaró: «La subida del IBI es culpa suya. Al final, te paseas por el pueblo y da pena. Es el momento de rectificar». La misma petición la dirigió al alcalde el edil de UM, Joan Oller: «Es el momento de escuchar al pueblo».

El rifirrafe político se prolongó durante todo el turno de ruegos y preguntas. La gran cantidad de público presente en el pleno interrumpió en numerosas ocasiones la sesión, en particular ante las intervenciones del edil de ASI, Gillem Roig y del concejal de Urbanismo.

Al final del pleno, cuando gran parte del público se había ido, llegó el debate de las dos mociones presentadas por el Bloc y el PSOE sobre la subida de impuestos. La socialista, que pedían una bajada del IBI que entrara en vigor este mismo ejercicio y que se asesorara a los vecinos que quieran reclamar ante el catastro. El alcalde argumentó que, según el Tribunal Supremo, es ilegal cambiar una ordenanza ya en vigor. La propuesta fue rechazada con los votos en contra de PP y ASI y las abstenciones de Bloc y UM. La otra moción, del Bloc, que exigía una rebaja del tipo del IBI para el 2009 y que se estudiaran compensaciones por la subida de 2008 finalmente fue aprobada. Eso sí, con la incorporación por parte del alcalde de un matiz, que sólo se compensarán las cantidades que excedan a lo presupuestado. Es decir, que el Ajuntament devolverá lo que recaude a mayores gracias a la subida del catastro. En cualquier caso, en 2009 se rebajará la tasa del IBI.