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MARGALIDA RAMIS La zona de acogida del Santuari de Lluc recibió ayer a miles de personas llegadas de toda la Isla para celebrar el Dia del Malalt, que organiza cada año la Delegación Diocesana de Pastoral de Salud. Familiares, voluntarios y personal sanitario también subieron a Lluc para acompañar a los enfermos en la misa celebrada por el obispo Jesús Murgui. Durante la eucaristía las diferentes parroquias y residencias que ayer estaban representadas en Lluc ofrecieron al obispo ofrendas de flores, almendras, naranjas, limones e, incluso, pescado para la Mare de Déu de Lluc.

El encuentro tiene como objetivo dar ánimos a todas las personas que sufren por falta de salud y demostrarles que no se encuentran solos ante el sufrimiento, así como intentar contribuir en la concienciación de la sociedad sobre los problemas de estas personas. Así, durante la celebración de la misa, que contó con la participación de los Blauets, el obispo Jesús Murgui mostró su apoyo a los enfermos y destacó la gran tarea de los voluntarios y del personal sanitario.

Finalmente, los miles de asistentes concluyeron la jornada con una comida todos juntos. Durante el día de ayer, muchos de los voluntarios y asistentes de los diferentes centros aprovecharon la jornada para compartir vivencias.