El Ajuntament d'Alcúdia ha remitido a la Fiscalía un certificado con el presupuesto de las obras de Can Ramis, detallando la parte que corresponde a la obra ejecutada y la parte pendiente de ejecución. El Consistorio responde así a la petición del fiscal Miguel Àngel Anadón que requirió esta documentación hace dos semanas, después de abrir diligencias informativas por el presunto pago de obras municipales no ejecutadas denunciado por el Partit Illenc.
El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, se mostró ayer tranquilo sobre este asunto. «Hemos colaborado en todo momento y lo continuaremos haciendo», afirmó.
Los hechos que se están investigando hacen referencia a la certificación de obras sin ejecutar en el proyecto de construcción de un edificio multifuncional en Can Ramis. El Ajuntament utilizó parte del presupuesto del edificio municipal de Can Ramis (del que por ahora sólo se ha hecho la excavación) para hacer frente a los gastos extraordinarios de la reforma del paseo Pere Ventayol, al entender que de hecho se trataba de un mismo proyecto adjudicado a la misma constructora.
Las obras habían sido adjudicadas a Construccions Crespí que ahora ha presentado un concurso de acreedores. Las dificultades económicas de la constructora han sido decisivas a la hora de tomar esta decisión, dado que los gastos extraordinarios del paseo eran muy elevados y la constructora no podía hacerles frente.
Después de que el PP denunciara públicamente los hechos, el Ajuntament encargó una modificación del proyecto inicial para adecuarlo a la realidad. Así, el Ajuntament ha rescindido el contrato a la constructora y ha modificado el proyecto corrigiendo las certificaciones que ahora son objeto de investigación. El Ajuntament quiere volver a licitar esta obra en septiembre para reiniciar los trabajos a partir de noviembre.
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