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Los enmascarados que el pasado 15 de agosto se colaron en la suelta de patos de goma de Can Picafort para soltar media docena de patos de carne y hueso remitieron ayer un comunicado con el que reivindican la fiesta al más puro estilo tradicional, a la vez que anuncian que continuarán soltando patos vivos cada año.

Los enmascarados, que hasta el momento han salido impunes de sus actuaciones (ya el año pasado se colaron en la suelta para lanzar una docena de aves), califican de «vergonzoso» el hecho de «que un grupo de ecologistas de salón haya conseguido acabar con la tradición». «Nos parece absurdo que quieran terminar con esta tradición ya que la fiesta no consiste en ver sufrir un animal», dicen, y recuerdan que «durante toda la historia de este pueblo, niños y no tan niños se han tirado al mar y han nadado detrás de algún pato (en igualdad de condiciones) con el fin de cogerlo, y después llevarlo de vuelta a su hábitat natural, el Torrent de Son Bauló, donde se juntan y viven felizmente».

Al margen de estas reivindicaciones, el Ajuntament seguía ayer a la espera del informe de la Guardia Civil sobre lo acontecido el viernes con el objetivo de identificar a los infractores y abrir si corresponde el consiguiente expediente disciplinario. Y es que la utilización de animales vivos en festividades que no han podido demostrar el siglo de antigüedad está expresamente prohibida por ley. Durante la última década distintas asociaciones ecologistas han venido denunciando la utilización de aves vivas en la suelta de patos de Can Picafort.

Hace tres años y ante el riesgo de que la reincidencia supusiera una responsabilidad no sólo económica sino también penal, el regidor de Fiestas, Nofre Plomer, asumió la iniciativa de sustituir los patos de carne y hueso por otros de goma. El primer año la suelta de patos de goma se desarrolló sin incidentes, pero ya en la fiesta de 2007 dos enmascarados se colaron en la suelta oficial para soltar a bordo de pequeñas embarcaciones una docena de aves vivas. Este año han repetido la «hazaña».