Elena Ballestero29/08/08 0:00
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Atención Social i Estancias Residenciales (ASER), la empresa concesionaria de la construcción y gestión de la residencia de ancianos del Port de Pollença, tiene de tiempo hasta junio de 2009 para finalizar la construcción del edificio y ponerlo en funcionamiento si no quiere que el Govern balear rescinda su contrato y asuma directamente la residencia como ya ha hecho con otros centros como el de Son Güell en Palma.

La consellera d'Afers Socials, Promoció i Immigració, Fina Santiago, visitó ayer las obras de construcción del nuevo geriátrico que deberían haber finalizado en agosto de 2007 y que se encuentran muy atrasadas. Así, durante la visita, Santiago acordó con la empresa concesionaria de la residencia un calendario de obras con el que el Govern será muy restrictivo. Así, Santiago, que explicó que cuando llegó a la Conselleria encontró las obras paralizadas, aseguró ayer que el Govern hará un seguimiento semanal de estas obras para que no se repita un incumplimiento en los plazos.

Legislatura pasada
Se trata de una de las residencias comarcales para personas mayores impulsadas por el Govern 'popular' durante la legislatura pasada mediante el sistema de concierto de plazas públicas. Así, el Ajuntament de Pollença cedió los terrenos necesarios para construir el edificio y el Govern concedió las obras de construcción y la posterior gestión de las instalaciones a la empresa ASER que también gestiona la residencia de Montuïri.

Una vez entre en funcionamiento el centro, el Govern concertará el sesenta por ciento de las plazas, de modo que facilitará el acceso público al centro a 120 residentes. El Ajuntament de Pollença se reserva, a cambio de la cesión de terrenos, el cuarenta por ciento de dichas plazas.

La primera piedra de las obras de construcción del geriátrico del Moll se colocó el 18 de agosto de 2006 y las obras debían finalizar un año después, pero la empresa constructora, concesionaria también de la residencia de Montuïri, detectó unos problemas de funcionalidad cuando puso en marcha precisamente el geriátrico de Montuïri, por lo que decidió paralizar las obras del Moll y revisar el proyecto con el objetivo de ganar funcionalidad. Pese a que hace meses que el Govern autorizó las modificaciones (básicamente la reubicación del comedor y la enfermería) las obras continúan acumulando retrasos, razón por la cual Santiago ha decidido dar un ultimátum.

Tras la visita al Port de Pollença Santiago se desplazó ayer a la residencia de Sant Joan, cuyas obras también acumulan un retraso importante.