Maria Antònia Munar pronuncia el primer pregón de la historia de las fiestas patronales

En un discurso marcadamente emotivo, la ex alcaldesa evocó con nostalgia el Costitx de su infancia, aunque sin dejar de reivindicar los cambios que, para bien, ha sufrido el pueblo en los últimos lustros. Munar recordó «el maravilloso ruido del paperí al viento y aquel perfume de mirto recién cogido que siempre he relacionado con las fiestas». «Yo no quería ser princesa, sino una 'gitana'», dijo en tono de humor. «Más adelante, en los años setenta, los jóvenes empezamos a reivindicar, a pedir más días de fiesta y mejores, y a decir aquello de 'este ayuntamiento no hace nada para los jóvenes'».

Con la llegada de la democracia y su elección como alcaldesa del municipio, Munar recordó que se corrigieron aspectos como el idioma del programa de fiestas, que, a partir de entonces, «se hizo en nuestra lengua», o la desaparición de actos como el correbous o los tirs als coloms.

Pero ni las fiestas patronales ni Costitx podrían existir sin las personas, dijo la actual presidenta del Parlament, que calificó Costitx como «la mano amiga, la palabra de ánimo, la alegría compartida». Para terminar, Munar animó al resto de paisanos a «seguir aportando lo mejor de nosotros para Costitx y a defender el pueblo con orgullo».