«En 1991 nos prometieron al Ajuntament y al pueblo de Campos unas compensaciones y, o bien se paga la deuda histórica, o no podemos renunciar a autosubsistir. Nos tendrán que compensar o dejarnos hacer proyectos», señaló ayer Guillem Ginard, alcalde de Campos, en relación al campo de golf de Son Baco, después de escuchar las palabras del conseller de Turisme, Miquel Nadal, que se mostró favorable a colaborar con el Ajuntament para la construcción del golf y su correspondiente oferta complementaria.
De esta manera, Unió Mallorquina apostó de la boca de su presidente y conseller de Turisme por «promocionar Mallorca con el turismo de calidad como es el de los campos de golf. Hace falta promocionar este ámbito, ya que estamos perdiendo competitividad respeto a otras zonas», señaló Nadal. «Hace falta ayudar al sector alargando la temporada turística, y se ha de apostar por promocionar nuestros productos, y uno de ellos es el golf. Hoteles de cinco estrellas que puedan servir como el golf, es una buena iniciativa para un turismo de calidad».
Medida
Nadal señaló también que «UM está a favor mientras sea con mesura i seny y siempre de acuerdo con los ayuntamientos que lo quieran». Por su parte, Guillem Ginard volvió a hacer mención a las «compensaciones» y a la «deuda histórica». «No puede ser que el Ajuntament de Campos se tenga que hacer cargo de los gastos de todos, y nadie nos ayude: ni las instituciones supramunicipales ni los hoteleros».
Cabe recordar que el campo de golf proyectado en Son Baco data de 1991, y que GOB y PSM lo denunciaron ante a los tribunales. «El juez sentenció en 2006 dar un plazo de nueve meses para presentar el proyecto y los promotores no lo hicieron», explicó Joan Juan, portavoz de Campos pel Camvi (CpC) y teniente de alcalde del Ajuntament de Campos, quien también dice que «el PSM ha hecho y seguirá haciendo todo lo humanamente posible para pararlo. Nosotros respetamos la postura de UM -socios de gobierno en el Ajuntament de Campos-, pero ellos también deben respetar nuestra postura; si legalmente se puede hacer, se hará en contra de nuestra opinión, pero habremos luchado hasta el final». Juan señaló que «no podemos repetir los errores de otras zonas turísticas. Hace falta intentar conseguir inversiones duraderas porque no podemos funcionar con cosas puntuales como es un golf. Y además tenemos que exigir las compensaciones, independientemente de la construcción del campo de golf».
El proyecto
El proyecto prevé la creación de un campo de golf de 18 hoyos, con un hotel de cuatro o cinco estrellas de 148 plazas junto a un aparthotel con 247 plazas. Así, tendrá un total de 395 plazas, además de piscinas y diferentes pistas de tenis. La inversión prevista rondará los 17 millones de euros y ocupará unos 765.000 metros cuadrados, de los 2.600.000 metros cuadrados que tiene la finca. El Ajuntament de Campos es hasta ahora uno de los beneficiados de todo este proceso. El Ajuntament, en julio de 1994, declaró el interés social para la oferta complementaria del golf y, en 1996, el pleno también dio el beneplácito a la utilización de las aguas de la depuradora. Antes, la empresa Camp de Golf de son Baco SA había cedido los terrenos de la depuradora gratuitamente con un convenio donde también se incluían tres pagos que sumaban unos 100 millones de las antiguas pesetas para hacer las canalizaciones de las aguas en el municipio de Campos.
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