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M.BONNÍN Las calles de Santanyí vivieron ayer uno de los días más intensos del año con la celebración de la fira de otoño. Miles de visitantes pudieron disfrutar de una oferta muy variada en que la música, la gastronomía, el arte y los animales fueron los protagonistas absolutos, aunque no los únicos. Diversas asociaciones locales, como los comerciantes y artesanos o el Club Esportiu Santanyí, que ofreció una exposición de sus 40 años de historia, también estuvieron presentes.


Los más pequeños disfrutaron con la muestra de animales, organizada por Natura Parc. Además de poder tocar una gran diversidad de especies, tuvieron la oportunidad de dar una vuelta en poni.

La Fira de Santanyí ofreció una gran cantidad de actividades desde la mañana hasta bien entrada la noche. Dio el inicio a los actos una suelta de palomas en la Porta Murada. Y le siguieron un pasacalles con los xeremiers de Santanyí, un concierto a cargo de la Banda Jove de la escuela municipal de Música, una demostración de trabajos tradicionales del campo, la muestra de cocina mallorquina, baile popular y doma de caballos, entre muchas otras actividades.