El bar Aha, ubicado en la plaza de Ramon Llull, fue el primero en ser precintado. Foto: JOAN SITGES

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GUILLEM MAS El Ajuntament de Manacor ha procedido, en silencio, al precinto de 5 bares de marcha nocturna de la ciudad por falta de permisos, una media que no afronta ni resuelve los problemas de ruido en las calles provocado por el incivismo de algunos usuarios.

A las nueve de la mañana de ayer, agentes de la Policía Local acompañados por el técnico de la delegación de Comerç i Indústria, Antoni Montserrat, ejecutaron el decreto de Alcaldía que ordenaba el cierre y precinto de los locales Aha, Àtic, Imagine, La Boite y Dec'n'festa.

Estos establecimientos no han conseguido en las últimas horas los permisos necesarios para poder seguir desarrollando su actividad, menos Únic y sa Plaça que han esquivado en el último momento la orden de precinto. Otros llevaron a cabo obras de última hora antes de que se conociera la primera orden de cierre.

De esta manera, el Ajuntament ha cumplido con su obligación de precintar los bares que no cumplen con la normativa, tras poco más de 15 días de 'rebeldía' de dichos locales al no hacer caso del primer aviso de cierre por parte del Consistorio.

El precinto de estos bares no soluciona ni afronta los problemas de ruido en las calles a causa del incivismo, motivo principal de la denuncia que presentaron 28 vecinos del centro contra el Ajuntament por molestias ocasionadas por los 12 bares de marcha de la ciudad, solicitando una indemnización de 1.562.400 euros.

Algunos vecinos consultados por este periódico han manifestado que el Ajuntament «sólo cumple con su obligación, pero no afronta el problema de los ruidos en las calles a pesar de las campañas de concienciación que han puesto en marcha los propietarios de algunos bares».

A día de hoy, el equipo de gobierno continua desoyendo las propuestas que en este sentido han sido elaboradas.
Presiones
En declaraciones a TV Mallorca, el delegado de Comerç i Indústria, Andreu Vecina, manifestó que espera que los locales de ocio afectados «tengan pronto las permisos para poder desarrollar su actividad», a la vez que deseó que «la marcha nocturna y el derecho al descanso puedan ir de la mano».

Vecina dijo también haber recibido presiones por parte de la asociación de comerciantes por el hecho de que los precintos provoquen un descenso en la afluencia de gente los fines de semana y que ello perjudique al resto de oferta complementaria. Con todo, existe malestar en Manacor ante una posible revisión de la situación legal de todos los establecimientos.