El alcalde de Marratxí, José Ramón Bauzá (PP), está decidido a capear la crisis económica con una arriesgada receta política: no sólo congela los impuestos, tasas y precios públicos para 2009, sino que se compromete públicamente a que los residentes del municipio no vean mermados los servicios que reciben y las inversiones necesarias para los proyectos comprometidos. «La clave -afirma el primer edil- es nuestra capacidad de gestión, recaudando dos millones de euros menos y dando las mismas o mejores satisfacciones a los vecinos. En el equipo de gobierno lo llamamos sentido de la responsabilidad».
Bauzá presentó ayer, junto a los dos primeros tenientes de alcalde del Consistorio, Magdalena García y Bartomeu Oliver, la segunda rebaja del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en dos meses, hasta dejarlo definitivamente en el 0,495%, uno de los más bajos de los municipios de Balears y muy próximo al mínimo -0,4%- que permite la Ley de Haciendas Locales.
La nueva medida contestará en la práctica, según el regidor de Hacienda, Bartomeu Oliver, al «fuerte incremento impuesto por el Ministerio de Economía, conforme al cual se multiplicarán por tres, como media, los valores catastrales vigentes desde hace una década en el municipio, por lo que hemos calculado que al vecino de Marratxí que le ocurra este extremo no note el incremento sino que venga a pagar en 2009 lo mismo que ha pagado en 2008».
Como ejemplo ilustrativo, Oliver explicó que si una vivienda tiene actualmente un valor catastral de 50.000 euros y se multiplicase por tres con la revisión en marcha, el titular pasaría de pagar 297 euros a 356 si el Ajuntament mantuviese el tipo impositivo, mientras que al rebajarlo al 0,495 el recibo será exactamente el mismo. «La medida municipal -indicó Oliver-, supondrá para aquellos titulares a los que no se les llegue a triplicar la valoración de su inmueble que puedan pagar una cantidad incluso inferior a la de este año».
Para el alcalde Bauzá, «se trata de una cuestión de responsabilidad del equipo de gobierno minimizar al máximo el efecto de la crisis económica en los vecinos de Marratxí, y un buen criterio de gestión por nuestra parte habrá de suponer que los ingresos que dejemos de percibir por la congelación de tasas, impuestos y precios públicos, quizá la menor presión fiscal en un municipio de Balears, no supongan merma alguna en la calidad de los servicios que se prestan al ciudadano».
José Ramón Bauzá estima en 1.958.500 euros la cantidad que dejará de percibir el Ajuntament de Marratxí en 2009 entre la bajada del tipo impositivo del IBI y la congelación de la presión fiscal. «No se trata de colocarse medallas -apostilló el alcalde-, sino de que entre todos logremos optimizar la labor interna en el Consistorio para que la crisis que padecemos no la sufrague el bolsillo de los ciudadanos».
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