17/11/08 0:00
La Fira de s'Oliva de Caimari congregó por enésima vez a una riada de visitantes. La aceituna y sus productos derivados, y el encanto de este pequeño pueblo situado a los pies de la Serra de Tramuntana constituyen un verdadero reclamo para los mallorquines, que ayer, animados además por el buen tiempo, llenaron otra vez sus calles. A las once de la mañana, los accesos al pueblo se encontraban colapsados. Una parte de los visitantes optaron por dejar el coche en Selva y recorrer a pie los dos kilómetros largos que lo separan de Caimari. Al fin y al cabo, la gente venía a pasearse.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.