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M.R./A.P./M.N. La mayoría de vecinos de los municipios de Alaró, Binissalem, Consell y Sencelles, que a partir del próximo día 26 de enero tendrán como hospital de referencia Son Llàtzer en lugar del centro hospitalario de Inca, no ven con buenos ojos el cambio y denuncian el problema del transporte para llegar hasta el centro sanitario palmesano.

Además, los usuarios también criticaron ayer las listas de espera que han padecido en Inca por falta de profesionales. En este aspecto, la vecina de Alaró, María Dolores Martínez, relató que «puse una denuncia contra el hospital de Inca porque tuve que esperar un año para que me visitaran».

El Ajuntament de Inca y el sindicato STEI-i también denuncian la falta de profesionales en Inca. Desde el consistorio, el alcalde Pere Rotger lamenta la situación de saturación que padece el hospital y reclama soluciones al Govern balear.

Bartomeu Ballester, del sindicato STEI-i, añadió que «hemos organizado una concentración en las puertas del hospital para denunciar la falta de personal». La protesta será hoy a las 13 horas.

Desde el IB-Salut, su director general, Josep Pomar, aseguró ayer que «el traslado de usuarios responde a una reestructuración que se lleva cabo en los todos los hospitales de la isla», y manifestó que «la plantilla del hospital de Inca se ha visto incrementada en 36 médicos y 52 enfermeros durante el año 2008».