UM y EU readmiten al PSM en el Gobierno con el desacuerdo de los independientes

La destitución de Toledo en diciembre de 2007 respondía precisamente a la crisis interna que atravesaba la coalición ISIB que con la que se presentaron Independents, PSM y PSOE en las últimas elecciones municipales. El alcalde cedió a la petición de Morro de destituir a su socio Toledo, quedando desde entonces el gobierno municipal en minoría con tres regidores de UM, uno de Esquerra Unida y uno de ISIB frente a los cinco del PP y el cesado Toledo que, a pesar de la medida, continuó votando con el equipo de gobierno.

El alcalde Joan Carles Verd (UM) explicó ayer que «la destitución de Josep Lluís Toledo fue precipitada y equivocada, y a día de hoy es una decisión que no volvería a tomar». El alcalde aseguró que «en su momento respondió a un problema interno de la coalición que pensaba que se resolvería en un par de meses, pero transcurrido un año la situación de la coalición no mejora por lo que he decidido actuar teniendo en cuenta el interés general, porque la situación económica del Ajuntament hace necesario tener una persona que asuma la responsabilidad directa de Hacienda».

Respecto a si el regreso del regidor del PSM garantiza el cumplimiento del pacto poselectoral según el cual en junio de 2010 el portavoz de ISIB, Bartomeu Morro, tendría que ser elegido alcalde, Joan Carles Verd explicó que «tenemos un par de meses para reevaluar y revisar el pacto porque es evidente que la situación de entonces no es la misma que ahora». «El pacto se firmó entre tres candidaturas y ahora tenemos cuatro en el equipo de gobierno», añadió Verd.

«Entiendo que desde Independents pueda haber una preocupación, queremos que el nuevo alcalde tenga la confianza de todos los grupos, sería irresponsable si dimitiera sin garantías de que el alcalde que ha de entrar tendrá votos suficientes», añadió.