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FRANCISCO BARRASA
La excavadora apenas había iniciado anteayer el desmonte en las parcelas 29 y 30 de la urbanización Costa de Andratx, en Cala Llamp, cuando el alcalde, previa visita y acta de celador municipal, decretó la paralización cautelar de las obras.

La decisión del alcalde Francesc Femenias tiene la misma base legal y material que el «incidente de inejecutabilidad» planteado hace unos días por el Ajuntament que preside contra la sentencia judicial que reconoció, en 2006, el derecho del propietario a la licencia básica para construir una vivienda unifamiliar aislada en solar de más de mil metros cuadrados de la ladera más pronunciada del Puig de Muntaya.

En sus recientes alegaciones ante un juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Palma, el equipo de gobierno del Ajuntament alegó la existencia de motivos «materiales» para no visar un proyecto de ejecución de obras en ese solar, y entre ellos sus características orográficas de «pendientes muy pronunciadas y taludes inestables que suponen graves peligros para construir edificaciones».

Según el escrito, «en el caso de permitirse la edificación podrían producirse daños a las personas o a las cosas», de los que «resultaría responsable la Administración».

Las alegaciones recuerdan que el Plan Territorial de Mallorca de 2004 y las Normas Subsidiarias de Andratx, aprobadas por el Consell en 2007, «recogen en su cartografía que se trata de terrenos rústicos protegidos, ANEI 30, lo que determina la imposibilidad legal de permitir la edificación».