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ANTONI BETTI La I Trobada d´Empresaris de Puigpunyent quedó deslucida por la polémica subida de las tasas de basuras. El malestar reinante entre los vecinos que acudieron a la cita fue palpable a medida que transcurría la reunión. La subida que fue definida por la mayoría como «desorbitada e injustificada», a la vez que advirtieron al alcalde de que ésta se presentaba en un delicado momento económico y podría suponer en el futuro el cierre de muchos negocios familiares.

De hecho, las tarifas económicas para los que no reciclen son ejemplares, pues si un restaurante pagaba 488 euros anuales por esta recogida, ahora podría llegar a pagar una cuota trimestral de 889'31 euros.

Por su parte, el alcalde, Joan Ferrà, argumentó que la subida no supondría ningún coste elevado si se reciclaba correctamente y los usuarios seguían una serie de pautas marcadas desde el propio Ajuntament. De esta forma, en el caso de los restaurantes la bonificación fiscal podría alcanzar el 75 por ciento y anunció la posibilidad hasta el 19 de este mes de solicitar el pago fraccionado trimestralmente, si bien una de las condiciones indispensables es no tener ninguna deuda pendiente en vía ejecutiva.

Durante alguna de las intervenciones se tachó al Ajuntament de haber sido poco transparente y de no haber consensuado la propuesta con las partes interesadas, algo que el alcalde negó.

Asimismo, algunos vecinos se lamentaron a la salida de que durante el período de exposición de esta ordenanza sólo se publicó en el BOIB y no hubo, como en otras ocasiones, otra información complementaria para que pudieran presentar alegaciones. Y todo esto a la espera de conocer las nuevas subidas del IBI.

Por otra parte, el alcalde presentó a la nueva agente de desarrollo Local, Marga Vives, cuya tarea principal será la de realizar un diagnóstico de la realidad económica del municipio. En el caso de Puigpunyent, uno de los puntos importantes será el desarrollo de un plan turístico rural y alternativo.