La situación económica de los ayuntamientos se agrava por momentos. Por ahora, todas las corporaciones de la Part Forana pueden asumir el pago de las nóminas de sus funcionarios, pero no saben qué puede pasar en el futuro próximo si no se aborda seriamente la financiación de los ayuntamientos. Ningún alcalde o regidor de Hacienda ha sido tan categórico como el primer edil de Son Servera, Josep Barrientos: «Si seguimos este ritmo, en junio no podremos pagar las nóminas. Confiamos en el inicio de la temporada turística».
Los problemas de liquidez son considerables y las causas son variadas. Para los municipios más grandes, los ingresos por las licencias de obras ha acabado de rematar la mala situación económica, y para los pequeños, la crisis viene de lejos. En lo que coinciden la mayoría de corporaciones locales, grandes y pequeñas, es en que el retraso de las administraciones supramunicipales -Consell y Govern- en pagar las subvenciones les obliga a adelantar el dinero y recurrir a pólizas de crédito. Así lo señalan los alcaldes de Esporles, Alcúdia, Pollença, Porreres o Muro, entre otros muchos.
Ante este panorama, los municipios de es Pla -catorce del interior de la Isla- dudan en organizar este año escoletes d'estiu porque aún no han cobrado la subvención del año pasado y alguien tiene que pagar a los monitores. El alcalde de Campos, Sebastià Ginard, señala que aún no ha recibido una subvención del SOIB y ha avanzado seis meses a los trabajadores contratados, lo que repercute en no poder incrementar la plantilla de la policía. También en Muro, hay contratados trabajadores del SOIB y tiene que pagar el Ajuntament porque aún no ha llegado la subvención del Govern
A Porreres, se le debe 62.000 euros para el pago de monitores. Y ante la mala situación económica, este año, el Ajuntament tiene previsto suspender la feria musical y los premios Mesquida por la falta de dinero.
Andratx es otro municipio donde la situación es complicada. Se contrata con el Ajuntament sin saber una fecha concreta de cobro, que en cualquier caso suele ser mayor a los tres meses. Un plan financiero específico entrará en vigor este año para mejorar la liquidez económicas.
Y es que los ayuntamientos destinan entre un 50 y un 22 de sus gastos a servicios que no les competen. La situación la resume el alcalde de Porreres, Bernat Bauça: «Más de una vez pienso en cerrar el Ajuntament y darle las llaves a Antich o Socias»
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