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Los padres de alumnos de la guardería que ocupa la planta baja del convento de las monjas de Pollença han pedido al Ajuntament que interceda ante el Obispado para evitar el cierre de este establecimiento, que dejaría sin escolarizar a medio centenar de niños y niñas menores de tres años.

La falta de plazas escolares de 0 a 3 años en el municipio es más que evidente y la nueva escuela infantil municipal no comenzará a funcionar hasta septiembre de 2011 por lo que el cierre del citado establecimiento puede provocar un problema importante a los padres y madres trabajadores.

Conscientes de la problemática, desde el área de Educació la regidora Maria del Mar Sastre está realizando gestiones con otros establecimientos de similares características para reubicar a los pequeños una vez se conozca la fecha exacta del cese de la actividad.

La congregación de los Sagrados Corazones comunicó recientemente a los responsables del jardín de infancia su intención de no renovarles el contrato de arrendamiento que permitió hace ahora cinco años el traslado de la guardería que gestionaban en la Plaça de Cales Munares a este nuevo espacio. El cambio de ubicación y ampliación del servicio requirió una importante inversión por lo que los responsables de la guardería difícilmente podrán afrontar ahora económicamente un nuevo traslado.

La responsable de Serveis Socials y teniente de alcalde, Francisca Ramón, confirmó ayer su mediación, si bien explicó que «se trata de una empresa privada y nosotros no tenemos mucho margen de actuación aunque somos conscientes del problema que puede generar a la población porque hay unos cincuenta niños afectados y por eso la regidora negocia con otras guarderías la posible redistribución de alumnos».

Así las cosas, se han disparado los rumores en Pollença sobre el futuro del convento de los Sagrados Corazones, antigua casa de Guillem Cifre de Colonya. Los responsables de la congregación se reúnen esta semana en Barcelona para decidir el futuro del edificio tras el notable descenso del número de religiosas residentes, tres en la actualidad.