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GUILLEM MAS El Ajuntament de Manacor está proyectando una ampliación del cementerio municipal de Son Coletes con 2.552 nichos con un presupuesto que asciende a cerca de 3 millones de euros.

El hecho de que a día de hoy exista una demanda de unos 200 nichos a lo que hay que añadir la fuerte crisis económica que frena un número mayor de adquisiciones, el delegado Rafel Nicolau no descarta llevar a cabo la ampliación en fases según las solicitudes.

Por ello, Nicolau estudia las mejores fórmulas para que los nuevos nichos salgan a la venta a un precio razonable. La intención es que la empresa que lleve a cabo la ampliación del cementerio tenga «beneficios pero que no especule».

Este ambicioso proyecto se ejecutará en dos solares municipales contiguos al cementerio. La actuación contempla, a parte de la ampliación, multitud de mejoras en el complejo funerario. Así hay que destacar la construcción de baños adaptados a minusválidos, una nueva fosa séptica subterránea, la instalación de un ascensor para trasladar difuntos y la sustitución del actual horno por otro de homologado para la eliminación de los restos no humanos.

También se contempla la pavimentación de una serie de pasillos del complejo y la instalación de una red de pluviales, junto con el saneamiento del edificio de servicios funerarios.

Nicolau apuntó que desde su departamento también se impulsará una campaña de sensibilización para que los propietarios de las sepulturas mejoran la imagen del cementerio, ya que según el regidor «no sólo debe de estar impecable por Todos los Santos si no durante todo el año».

Por su parte, Rafel Nicolau salió al paso de la denuncia del regidor Andreu Pascual (PSM+Esquerra+Verds) quien denunció la quema ilegal de residuos en el cementerio. Nicolau dijo que según informes técnicos el Ajuntament no incumple la normativa y que tras una inspección rutinaria de la Conselleria de Salut «todo está en orden y en correcto funcionamiento».