TW
0

Vasos, botellas, suciedad, ruido, sexo, vandalismo, jeringuillas en la calle y el exceso de velocidad delante de sus casas. Estas son las molestias que padecen cada fin de semana los vecinos que viven en una zona residencial de Muro donde también está ubicada una conocida discoteca del pueblo donde se congregan centenares de jóvenes todos los viernes y sábados.

Después de años de problemas, finalmente los vecinos han querido denunciar públicamente las nefastas consecuencias del botellón que se celebra en los alrededores de sus casas y critican que «a pesar de las reiteradas denuncias ante el Ajuntament y la Policía Local no se nos ha dado ninguna solución». Así, los afectados de la zona sólo piden «poder dormir tranquilamente en nuestras casas» sin tener que padecer las graves molestias por parte de los jóvenes.

Además, los vecinos aseguran sentirse «impotentes» ante la situación e incluso algunos afectados optan por trasladarse a su segunda vivienda durante los fines de semana para poder descansar mejor. De esta manera, los vecinos aseguran que «si hubiera una buena intención por parte del Ajuntament se pondría más vigilancia policial en la zona durante las noches del fin de semana».

Para poder paliar los problemas, el Ajuntament puso en marcha el consejo sectorial para el fomento de conductas y hábitos saludables entre los jóvenes. La primera reunión de este consejo se celebró el pasado lunes «y se pudo comprobar el pasotismo del Ajuntament porque el alcalde se fue antes de terminar la reunión y no asistieron ni la mitad de colectivos invitados», según los vecinos.