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ANTONI POL La delegación del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament de les Illes-Intersindical (STEI-i) en Inca reclamó ayer a las administraciones un reparto equitativo del alumnado inmigrante en todos los centro educativos de la ciudad.

Según las cifras facilitadas por el STEI-i, los colegios e institutos de la red de titularidad pública de Inca concentran masivamente a los alumnos de origen extranjero. En referencia a la Educación Primaria, los tres únicos centros públicos albergan entre un 35 y un 57 por ciento de alumnos extranjeros, mientras que la misma proporción, en los seis centros concertados, se sitúa sólo entre el 4'3 y el 18 por ciento. Los casos más extremos son el del colegio público de Llevant, del cual 142 de los 250 alumnos que son de fuera (57%) y, en sentido opuesto, el colegio Beat Ramon Llull -más conocido como Sant Francesc-, donde sólo el 48 de sus 1.105 alumnos (4'3%) son extranjeros.

Jordi Poquet, miembro del STEI-i, abogó ayer por reconducir esta situación y garantizar a todos «la posibilidad de convertirse en ciudadanos de pleno derecho», aunque ello pueda chocar con el derecho a la libre elección de centro.

Para conseguirlo, Poquet instó a la Conselleria d'Educació a «reformular la normativa que regula la matriculación de alumnos». Cabe recordar que precisamente ayer se abrió el período de admisión y preinscripción para el curso 2009-2010.

Por su parte, la coordinadora de la sede del STEI-i en Inca, Neus Santaner, alertó de que «la injusta distribución del alumnado podría fraccionar la sociedad inquera».

Asimismo, Santaner reclamó a las administraciones la construcción de dos nuevos centros públicos -uno de Primaria y otro de Secundaria y Bachillerato- en Inca «que pongan fin al déficit de plazas», más personal educador complementario, como mediadores culturales o educadores, personal administrativo, y «garantizar la gratuidad absoluta de la enseñanza en todos los centros educativos de la ciudad».