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MARGALIDA RAMIS Después de que el departamento de Medi Ambient del Consell de Mallorca presentara el proyecto de la ruta de senderismo entre Artà y Lluc, la asociación de 'Cavallistes en Defensa dels Camins i Rutes Públiques' mostró su disconformidad y desaprobación del proyecto, ya que excluye el paso de caballos en algunos tramos, y finalmente ha presentado una serie de alegaciones solicitando que «se modifiquen los usos admitidos en los caminos y rutas del Parc de Llevant y sus variantes, admitiendo en ellas la circulación de caballos».

Y es que desde la asociación defienden que «los caballos forman parte de la naturaleza y su entorno y que, por tanto, pueden compartir los mismos caminos que los senderistas». En este sentido, los caballistas exponen hasta nueve puntos de los 126 kilómetros de que dispondrá la ruta en los que se prohíbe el paso de caballos. Asimismo también solicitan que «se revise la ruta en su conjunta y se dé la mayor disponibilidad de uso a los caballos en la medida de lo posible y que se incluya en las señalizaciones en logo del caballo».

Por su parte, los miembros de la asociación sostienen que «el excursionismo ecuestre es la actividad más inocua que se pueda desarrollar en los caminos de montaña», por lo que piden a la Administración insular que «haga un esfuerzo por entendernos y defendernos».

Así, los miembros de la asociación de Cavallistes explicaron que la ruta Artà-Lluc en su primer tramo hasta Son Serra de Marina «es la ruta reina por naturaleza del excursionismo a caballo» ya que llevan muchos años realizándola «sin ningún problema y sin ningún incidente». En este sentido defienden que «somos tan ecológicos, verdes y protectores del entorno como cualquier senderista que pueda realizar el trayecto a pie», por lo que desde la asociación de 'Cavallistes en Defensa dels Camins i Rutes Públiques' se preguntan «por qué no podemos tener los mismos derechos de disfrute».

Asimismo, los cerca de 700 integrantes de la asociación de Cavallistes en Defensa dels Camins i Rutes Públiques lamentan que «ahora nos excluyen de caminos propiamente ecuestres que antaño se utilizaban para desarrollar labores rurales o de transporte y traslado».

Además, mostraron su malestar, ya que «donde sería más lógico ubicar a los caballos o donde no supone un peligro para los vehículos es donde nos impiden el derecho de paso», mientras que en el proyecto del trazado «sí que se permite el paso de caballos en tramos que discurren muy cerca de carreteras». En este sentido los integrantes de la asociación manifestaron que «lo que es realmente peligroso para los caballos es circular cerca de la carretera o por lugares muy transitados, y no por caminos rurales por donde pasan desde hace muchos años».