El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, decidió ayer, en Junta de Portavoces, retirar del orden del día del pleno ordinario del lunes 6 de abril, los seis expedientes de demolición urbanística que la Comisión de Urbanismo acordó elevar a pleno.
El PP y ALM-UM apostaron por encargar un informe jurídico para determinar quién es competente en materia de demoliciones urbanísticas y posponer así su ejecución. Una decisión que busca partir de cero ante las infracciones urbanísticas que han de finalizar con su derribo.
De esta manera queda sin efecto la decisión de la Comisión de Urbanismo de llevar a cabo la demolición de seis obras ilegales que contaron con el voto del regidor de Urbanismo, Bernat Amer y del representante de PSM+Esquerra+Verds y las abstenciones del PP, PSOE y ALM-UM.
En el transcurso de la Junta de Portavoces quedaron bien claras las discrepancias entre los dos socios de gobierno PP y AIPC. Mientras el alcalde Pastor buscaba alternativas para no tener que ejecutar y llevar a pleno las seis primeras demoliciones, Bernat Amer, no cedía ni un tramo de terreno defendiendo que sus decisiones están basadas en la legalidad urbanística. Estas diferencias en el pacto están produciendo una situación bastante tensa entre los dos socios de gobierno. La abstención del PP en la última Comisión de Urbanismo y los hechos de ayer dan a entender una cierta desautorización a la gestión de Amer al frente de la delegación de Urbanismo. Amer, en mas de una ocasión ha mostrado su sorpresa ante los posicionamientos del PP, ALM-UM y PSOE que ponen trabas a «cumplir la legalidad».
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